TICS EN LA EDUCACIÓN. Cristina Marivela García

La educación en el aula ha ido cambiando con el paso del tiempo. Se han adquirido nuevos avances en la sociedad que se han tenido que añadir al sistema educativo de hoy en día. En los últimos diez años, la tecnología ha avanzado a ritmo vertiginoso, ha modificado nuestra forma de vida, pasando a ser dependientes de un teléfono móvil para estar informados de todo lo que pasa a nuestro alrededor. Esto también ha pasado con la educación en las aulas.

Para que estas mejoras tecnológicas puedan tener lugar en el ámbito educativo, hay que tomar medidas educativas, ya no solo con los alumnos sino también con el profesorado. El profesorado de una escuela debe de formarse para poder impartir estos conocimientos a las nuevas generaciones, que aunque lo traen consigo por haber nacido en una era informática, deben a aprender a usarla correctamente y lo que se puede y no se puede hacer con ella. El profesor debe formarse y actualizarse constantemente como si de un ordenador se tratase, en los casos de aquellos docentes que lleven demasiado tiempo en la docencia y se estén introduciendo en este nuevo camino de la tecnología en el aula, pueden mostrarse con miedo hacia ella e incluso rechazarla o delegar ese aspecto en otra persona sin implicarse ellos. En otros casos, los profesores pueden desconocer formación para estos nuevos métodos didácticos basados en las TICs.

Muchos de estos profesores que han realizado estos cursos pueden afirmar que no se acerca a la realidad que se presenta en el aula o la escuela. La formación que deben recibir, debe ser continua para que haya calidad, desarrollo y perfeccionamiento en ella. Con esta formación deben ser capaces de hacer frente a las exigentes demandas y necesidades que muestran los alumnos. Las TICs hoy por hoy, son un área prioritaria que marcará el futuro de los nuevos alumnos, por eso debemos estar preparados para todos los problemas que puedan ir surgiendo. El docente en el aula debe transformar su papel y convertirse en un guía, el orientador que facilite el aprendizaje del alumno, pero esto conlleva la responsabilidad de enseñar cómo se debe de hacer un buen uso de este nuevo “material”.

La implantación de la tecnología (ordenadores, pizarras digitales, ordenadores portátiles e incluso tablets) en el centro y en el aula, ayuda a que las TICs se integren en el sistema educativo, ayudando al profesorado a la hora de impartir clase a los alumnos y a que los alumnos, que ya están familiarizados con estos “cachivaches”, lo encuentren más entretenido divertido, ameno y didáctico.

La clave del éxito es que los alumnos puedan y quieran realizar las tareas que el profesor les propone, ofreciéndoles información, motivación y orientación en ellas, haciendo que los alumnos muestren interés al hacer los ejercicios y además ayudar a terminar con la ley del “mínimo esfuerzo” o la del “dejarlo a última hora”. Para alcanzar este objetivo, los docentes deben mostrarse con la actitud positiva hacia las TICs, conocer el uso en el ámbito educativo, desarrollar destrezas en sus actividades e integrarlas a la hora de impartir clase.

Las TIC (Tecnología de la Información y de la Comunicación) es fundamental hoy por hoy, para el desarrollo de nuestra sociedad. Internet, ha revolucionado las aulas con sus nuevos servicios ofertados como las redes sociales, blogs, wikis… Haciendo que el intercambio de información sea rápido entre varias personas, lo que hace que los alumnos la utilicen a la hora de hacer un trabajo, una búsqueda de información o simplemente para ampliar materia ya dada.

(Competencia digital de los docentes, 14/10/11, MªJosé Mayorga y Dolores Madrid)

Lo profesores tienen que mejorar y ampliar sus competencias digitales. Esta formación en competencias digitales es un conjunto de teorías, el cognitivismo (adquirir y ampliar conocimientos, habilidades) y el constructivismo (El alumno tienen un papel activo en esta, en la que con sus conocimientos y con los del profesor, construye un nuevo conocimiento sobre la materia/asignatura). Si el profesor se implica, potenciará el buen funcionamiento de las aulas digitales, toda esta formación debe ser práctica y que tenga relación con las vivencias de las aulas.

En toda esta nueva generación tecnológica en el sistema educativo se han aumentado las competencias que se deben tener en el currículum, las llamadas competencias digitales. Las competencias digitales son ocho básicas de la educación obligatoria, debe figurar en primaria y la educación secundaria obligatoria. Estas competencias deben formar para toda la vida, son competencias básicas como las asignaturas llamadas troncales en toda la educación, matemáticas, lengua, conocimiento del medio… Lo que contiene a competencia digital va más allá de lo que se puede llamar “tecnología manejable”.

Competencia informacional que se basa en el conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para trabajar con información para saber enunciar un problema de información, buscar información, acceder, gestionar, organizarla, analizarla, criticarla, evaluarla y crear una información y difundirla.

Competencia tecnológica o informática basada en el manejo de las herramientas tecnológicas, no solo implica ordenadores sino también cámaras de video, ebooks, libros digitales, GPS, toda tecnología que nos rodea y que cada vez es más, cada vez somos más dependientes de ella, cada vez nos ofrece servicios más sofisticados (teléfonos móviles, cámaras de fotos), estamos cada vez más rodeados de “cacharros” que hay que aprender a manejarlos, en ocasiones sin hacer uso del manual que explica cómo usarlo.

En ocasiones uno tiene la tentación de pensar que no sacamos el mayor partido de la tecnología, como que no somos capaces de despertar todo el potencial que nos puede ofrecer y la renovamos por el mero hecho de las modas.

Alfabetizaciones múltiples, nuestro mundo es una sociedad audiovisual/icónica, esta sociedad debería ser objeto de formación, ya que a través de ellos recibimos la información y la escuela no forma espectadores críticos ni nos forma a la hora de hacer un vídeo, hacer una grabación sonora, hacer uso de la fotografía…

Ciudadanía digital, es la preparación para vivir en el mundo en el que la realidad y el mundo online se confunden. No hay solución de que ambos permanezcan juntos, en el que nuestros amigos y relaciones y nuestro comportamiento y conducta sea igual en el mundo real que en el mundo virtual. Esto ocurre con parte de los adolescentes, la tecnología se convierte en un problema social, pues las redes sociales y nuestros comportamientos, la hacen problemática.

Debemos crear una ciudadanía crítica, dónde sean capaces de comportarse igual en el mundo virtual y en el mundo real. El comportamiento en las redes sociales ha variado a lo largo de los años, uno ya utiliza Facebook como si estuviera en su casa viendo una película o interactuando con amigos cara a cara, y deben saber comportarse en dichas redes sociales y lo que pueden o no pueden hacer en ellas, ya que se puede hacer mucho daño sin quererlo o queriéndolo. Los adolescentes que se encuentran buscando su identidad que aún están intentando encontrarse, conociendo gente nueva y formando nuevas relaciones, necesitan tener límites marcados por los adultos, ya que muchas veces están solos o incluso mal aconsejados respecto al uso de estas redes sociales. Esto suele afectar sobre todo al nuevo fenómeno “Selfie” o las fotos que se realizan cada vez que salen de fiesta o porque sí. En este fenómeno tenemos dos problemas, el primero en el que me hago un “selfie” para que la gente me vea y le dé a me gusta, en el caso de que no den a me gusta, no me sentiré reconocido y comenzaré a deprimirme creando una percepción de mí mismo negativa; el segundo problema es que las fotos que nos hacemos con los amigos pueden no ser del todo correctas, saliendo con ellos en un parque haciendo un “botellón” o “de pedo” e incluso haciendo cosas que no son aceptadas por buenas en la sociedad, esto en ese momento no puede originar nada, pero esas fotos se quedan ahí, en internet, tan cual la sacaste en aquel año, tú vas creciendo y tú foto sigue ahí, es cierto que no lo pensaste entonces pero cuando creces e intentas conseguir trabajo en tu empresa, la persona que se encarga de recursos humanos investiga y encuentra tus maravillosas fotos de cuando tenías dieciséis años y como era de esperar, o no te contrata o se piensa si contratarte.

(Competencia digital, Jordi Adell)

La escuela debería enseñar que esas fotos, no son buenas para que sean introducidas en la red o al menos que sepan que se quedan ahí y que tu futuro puede verse afectado por aquello que hiciste. Hoy en día estamos en un mundo que no sabemos cuánto y la rapidez con la que puede cambiar, debemos enseñar a los niños y jóvenes a desarrollarse para que ellos encuentren las respuestas a las preguntas que se encontrarán en un futuro, todo esto se aprende con práctica, reflexionando y con buena cabeza. Todo esto debe ir apoyado en una metodología más activa, haciendo que aprendan las competencias, trabajando con ella, que busquen información, cómo se tienen que comportar en una red social creando una para la clase y que aprendan a usar los “cacharros” tocándolos, por eso la competencia digital es un campo amplio que no puede ser solo abarcado en el colegio, la familia también debe participar, en saber que hacen sus hijos y digitalizarse para poder apoyar, dar consejo y ayudar.

En mi opinión creo que debemos incluir estas tecnologías en la educación infantil para que los niños comiencen a trabajar con ellas, que hagan las actividades con ellas y que disfruten de la tecnología con la que han nacido y nosotros, o por lo menos los que nacieron anteriormente al 2002 no disponíamos de ella al no estar inventada. La atención de los niños, con las tablets y los ordenadores es captada de otra manera, atrae mucho más su curiosidad y disfrutan con ello, ya que la tenemos, usémosla, puede ser divertido.