miércoles, 8 de octubre de 2014

Narración sobre la incorporación de las TIC en el aula. Olga Barona Barona.


Narración sobre la incorporación de las TIC en el aula

Como no sabía bien orientar el trabajo para que se incluyeran todos los apartados de los que se hablan en los diferentes textos que hemos tenido que leer, he decidido hacer una narración. La protagonista de esta historia es una profesora que imparte clases en los barrios marginales de Madrid. Los niños que viven en esos barrios desean desde muy pequeños tener Tablet, móviles, etc… como cualquier otro niño. Por eso la profesora tras varios años, con el mismo grupo de niños, decide crear un proyecto en la escuela para que todos reciban un ordenador portátil y para que cada uno de ellos se integre poco a poco en la sociedad actual. Realmente lo que quiero hacer ver es como un símil, en el que la sociedad de hace unos años son esos niños que apenas tienen conocimientos sobre las nuevas tecnologías pero que poco a poco van a ir aprendiendo como aplicarlas, es decir, la sociedad actual. He preferido usar este tipo de herramienta para hacer más amena la explicación de la incorporación de las TIC, pero sobre todo de algo que me llamó mucho la atención, los tipos de analfabetismo que hay aún en la sociedad sobre la tecnología y de la falta de interés que causa en algunos docentes. Es entendible que las personas más mayores lo sufran, pero ¿Qué la mayoría de los adolescentes o de los adultos mayores de dieciocho años también lo sufran es algo normal?. En mi opinión, la forma en la que se enseñan las TIC en las escuelas no es la  adecuada, no se enseñan cosas útiles, sino que lo que se enseña es algo monótono, por ejemplo: “Vamos chicos hoy haremos de nuevo una práctica de Word”. No importa si dice Word, Excel o cualquier otro programa que estamos hartos de utilizar, todos ellos son conocidos para nosotros y no nos sugieren ninguna novedad. Pero, ¿Hay algo más a partir de ahí?, los profesores deberían plantearse que las TIC son muy amplias, que cada día nos pueden enseñar algo que nos va a servir para cualquier tipo de trabajo que realicemos, para nuestro día a día porque vivimos rodeados de tecnología. En definitiva, tanto alumnos como profesores debemos seguir formándonos en las nuevas tecnologías, ellos como formadores que son y nosotros como alumnos que nos estamos formando para un futuro.

Narración

Como cada mañana me levanté de la cama con muchas ganas de ir a trabajar, aunque hoy era un día especial, un día que había estado esperando durante mucho tiempo. Como siempre, tomé mi café y leí en mi Tablet las noticias del día con una gran sonrisa, en la primera página del periódico digital encontré una foto mía y de mis alumnos acompañados de sus ordenadores portátiles. El día que propuse el proyecto a la comunidad de Madrid no pensé que lo iban a aprobar, ¿pero de qué se trata?, bien pues como iba diciendo soy profesora de un grupo de niños de una escuela situada en las Barranquillas. Este barrio tan famoso en Madrid por las drogas, maltratos, alta población de etnia gitana, etc… donde los niños que viven en este lugar crecen aislados de la realidad social que hay actualmente. Por eso decidí crear el proyecto “Un ordenador para todos”. Como ya se sabe, el coste de los ordenadores o de cualquier aparato de alta tecnología es muy elevado, por ello decidí hacer el proyecto, porque todos los niños y todas las personas merecen tener un dispositivo electrónico para no marginarse de la sociedad, porque aunque suene cruel, aquellas personas que no poseen ningún dispositivo tecnológico están más apartadas que el resto que sí que lo tienen.
Durante dos años el proyecto estuvo en curso pero no recibí ninguna notificación, por ello compré tres ordenadores portátiles acompañándolos por el mío personal para que durante el tiempo en el que el proyecto estuviera en curso, los niños fueran aprendiendo las cosas básicas de un ordenador y de su uso.
La clase está formada por doce fantásticos niños y niñas, todos ellos de etnia gitana, las edades están comprendidas entre los ocho y los doce años. Ninguno de ellos había estado en contacto con móviles o con ordenadores puesto que sus padres no podían permitirse un gasto extra que no fuese para comer. Por eso, antes de comprar los otros tres ordenadores, decidí llevar un día el portátil que usaba normalmente para hacer cualquier trabajo o cualquier búsqueda y descarga de archivos. Sus caras se iluminaron al verme y al ver lo que llevaba entre los brazos, todos vinieron corriendo hacía mi mesa. Puse orden y una vez conseguí que todos se sentaran en sus sitios comencé a hacerles preguntas como: “¿Qué es lo que os he traído hoy?, ¿Qué pensáis que vamos a hacer con esto?, ¿Lo habéis utilizado alguna vez?, etc… La mayoría contestó que sabía lo que era pero que nunca había podido tener uno, lo conocían gracias a amigos que si tenían ordenadores o Tablet.  Por eso decidí dedicar ese día a hacerles comprender la importancia que tiene el uso de los ordenadores en las clases, porque gracias a ellos podemos hacer ejercicios, dibujos e incluso jugar de una forma más divertida. Una vez hecha la introducción dejé que hiciesen grupos de cuatro, uno de esos grupos experimentaría durante media hora con el ordenador, mientras los otros tres grupos tendrían que dibujar en una cartulina grande todo aquello que reconocieran de los ordenadores y todo lo que les hacía sentir tener uno en la mano. La actividad fue un éxito, los dibujos que crearon eran fabulosos, y la sensación de satisfacción de ese día se palpaba en el aula. Al terminar la clase les pedí que cuando llegasen a casa me contaran por qué sería especial para ellos saber utilizar las nuevas tecnologías, en concreto, el ordenador. Cuando el aula se quedó vacía comencé a ver los dibujos que habían realizado más detenidamente y observé el analfabetismo tecnológico muy fuerte. Mi intención era convertir esto en alfabetismo tecnológico y a partir de ahí en alfabetismo informacional y digital. Para ello me informé en varios  artículos relacionados con la integración de las TIC en el aula. Mi investigación fue exhaustiva, mire varios artículos pero en concreto dos llamaron mi atención. El primero, (El concepto de tecnologías de la información, 2009), definía el concepto de las TIC desde las perspectivas de varios autores como el de Lundvall (1999). El segundo texto que también llamó mi atención, y del que más ideas saqué para intentar integrar mejor las TIC dentro del aula, fue el de “futuros docentes ante las competencias en el uso de la tecnologías de la información y comunicación para enseñar” (VV.AA, 2010). Este texto fue crucial porque personalmente necesitaba información como docente para poder dar mejor las clases y para poder ver en mayor medida las carencias que los docentes tenemos actualmente a la hora de tratar estos temas en el aula y sobre todo la metodología que usamos para integrarlas. Por eso al día siguiente, como he dicho anteriormente, llevé los tres ordenadores portátiles que había comprado junto con el mío e hice de nuevo cuatro grupos divididos de forma distinta a la sesión anterior. Lo primero que hice fue pedirles que encontrasen en el portátil un buscador y que, después, buscaran información sobre un cantante favorito del grupo. De esta forma quería hacer que escribieran, que buscasen y que adquirieran más destrezas a la hora de buscar información necesaria para cualquier actividad de clase. Cuando buscaron la información, hice que abrieran Open Office y que cada componente del grupo pusiera unas cien palabras explicando lo que más le gustaba de ese cantante. Con esto quería hacer que se familiarizasen con la mecanografía y que aprendiesen a escribir con mayor rapidez. Cada día hacíamos diferentes actividades como: creación de blogs; utilización de la web 2.0; búsqueda de imágenes para la creación de collage, algo que les divertía muchísimo;  creación de vídeos usando fotos suyas o haciendo con una cámara vídeos en los que cantan, bailan e improvisan; actividades dinámicas que hacían que cada clase les gustase más. Otra de las actividades que hice fue la de crear un correo, hice que cada duda que tuvieran durante la clase la escribieran directamente al correo para contestarles del mismo modo, también les pedí que comenzaran a adjuntarme en los correos las actividades que íbamos haciendo cada día para corregirlo todo a ordenador y mandárselo de nuevo al día siguiente en clase. Fueron un éxito todas las actividades que durante dos años realicé con ellos, poco a poco conseguí mis objetivos e hice que los niños estuvieran entusiasmados por conocer más y más el mundo de las nuevas tecnologías.
Pero llegó el día, el momento de decirles que mi proyecto había sido aprobado. Entré en clase y tras una breve asamblea comencé a hablarles de lo que llevábamos haciendo durante un largo tiempo, ellos entendieron muy rápidamente que nuestro proyecto había sido aprobado. ¡Lo habíamos conseguido! Habíamos luchado por un ordenador para cada uno, por un curso de formación para ampliar los conocimientos que tenían sobre las nuevas tecnologías y por fin lo habíamos conseguido. Todos ellos recibieron su nuevo ordenador en apenas unas semanas y juntos fueron a sus clases de formación cogiendo suficiente experiencia y conocimientos para desenvolverse en el mundo de las TIC.
De esta forma entendí que realmente se aprende cuando se aplican los conocimientos que tenemos, cuando nos equivocamos y volvemos a intentarlo, cuando practicamos y cuando ponemos esfuerzo y empeño.
Actualmente, imparto clases a profesores para que tomen como ejemplos miles de proyectos como el mío y para que de esta forma intenten que las escuelas no se queden obsoletas. Todos tenemos derecho a una buena educación en las TIC.

Exponiendo uno de los trabajos realizados en la pizarra digital.






Grabando vídeos para montarlos después en el ordenador.







Bibliografía
Ø  Gallego, M. J., Gámiz, V., & Elba, G. (2010). El futuro docente ante las competencias en el uso de las tecnologías de la información y comunicación para enseñar.

Ø  Juan Cristóbal Cobo Román. (2009). El concepto de las tecnologías de la información., 14, 295-318.

2 comentarios:

  1. La introducción me parece breve y que va al grano, y lo resume todo perfectamente. Es una buena narración en la que detalla lo que ocurre en la sociedad con las TIC.
    Me ha parecido una idea muy buena hacer una narración, yo lo veía difícil porque no sabía cómo incluir todo el temario en una narración, pero creo que en este caso se ha conseguido. Me ha gustado mucho.
    Es un tema que está un poco apartado en la sociedad, pero que tienen todo el derecho del mundo a estar en igualdad de condiciones que el resto de la sociedad.
    La conclusión que saco de esta narración es que a mí me hubiese gustado tener una profesora como esta. Me ha encantado la historia, me parece muy bonita, y espero que muchos más profesores consigan sacar adelante más proyectos como este.

    Patricia Gómez García

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  2. Hacer una narración incluyendo todo el temario que teniamos sobre las TIC me parecía imposible, pero es cierto que ella lo ha conseguido. La narración es muy realista y explica muy bien lo que está sucediendo actualmente en los barrios marginales. Parece imposible que haya gente que no tenga un móvil de última generación o un ordenador con el que trabajar diariamente, pero ésto ocurre. Debemos conseguir que todo el mundo pueda gozar de la tecnología ya que aumenta significativamente la calidad de vida de la sociedad. La profesora que se describe en esta narración es una profesora ideal, puesto que no todo el mundo, desgraciadamente, se preocupa por los que menos tienen.
    La narración me parece increíble para hablar de las TIC, y la historia es bastante emotiva.
    Ana García Sevilla

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